Despidiendo el verano en los arrozales del Guadalquivir
Para despedir el verano proponemos una visita a una de las zonas más desconocidas de la provincia de Sevilla, los arrozales de Puebla del Río e Isla Mayor.
Las condiciones tan específicas del cultivo, que permanece
sumergido gran parte de su estado vegetativo, y las necesidades de suelo y
manejo hacen que se encuentre concentrado en la zona que antaño ocupaban las
marismas del Guadalquivir.
No es fácil encontrarse con parcelas de arroz, y para verlo hay que ir a Puebla del Río, Isla Mayor o las marismas de Aznalcázar y Villamanrique y poder disfrutar del espectáculo de miles de hectáreas de arroz que se pierden en el horizonte.
Este aislamiento ha provocado un desconocimiento generalizado sobre este cultivo, que choca con la importancia del arroz sevillano a nivel nacional y europeo. No en vano, nuestra provincia, con más de 35.000 hectáreas de superficie aporta más de la mitad de la producción nacional, y sobre un 12% del total de la producida en la Unión Europea,
La cercanía al Parque Natural de Doñana ha generalizado el cultivo
en Producción Integrada, método eminentemente respetuoso con la naturaleza, donde prima el uso sostenible de fitosanitarios y la
lucha integrada contra plagas y enfermedades.
El recorrido que proponemos parte de Puebla del Rio, cuyas
últimas casas lindan con las primeras parcelas cultivadas de arroz, y llega a
Isla Mayor, atravesando el Brazo de la Torre.
A lo largo del recorrido podremos disfrutar de este
extraordinario cultivo, que crece en suelos inundados caracterizados por
la falta de oxígeno. Para evitar la asfixia radicular, la planta de
arroz posee unos tejidos especiales, unos espacios de aire bien desarrollados
en la lámina de la hoja, en la vaina, en el tallo y en las raíces, que forman
un sistema muy eficiente para el paso de aire.
Junto al arroz, podremos encontrar lucios, que es el nombre
local que se da a aquellos lugares más profundos que permanecen encharcados
largos períodos. En ellos, la alta salinidad impide casi por completo el
crecimiento de la vegetación, a excepción de bayunco, candilejo (Juncus
subulatus) y castañuela en los bordes.
Durante siglos, la marisma quedó al margen de la actividad
económica debido a la naturaleza inhóspita de sus arenales, por la dificultad
que presentaban para el cultivo, por su carácter inundable y la salinidad de
sus suelos, y la presencia endémica de enfermedades como el paludismo. Este
panorama cambió cuando se inició el proceso de colonización del territorio en
la búsqueda de nuevos aprovechamientos, iniciados en el siglo XIX y
consolidados en el siglo XX.
El cultivo no es tradicional de la provincia de Sevilla, sino que fue introducido en la década de 1920, lo que provocó la llegada de muchos agricultores valencianos expertos en este cultivo.
En Isla Mayor,
municipio arrocero por excelencia, el arroz es el único cultivo posible y la única
fuente de riqueza y empleo junto a la industria auxiliar cangrejera, totalmente
vinculada al cultivo del arroz, puesto que de él depende su materia prima
Nuestra visita nos deparará la posibilidad de disfrutar con
el avistamiento de un gran número de aves como garzas, garcillas, moritos, correlimos,
cigueñelas, aguiluchos, etc,… nos acompañarán y romperán con sus voces el
silencio que envuelve el antiguo estuario del Guadalquivir.
Puedes obtener el recorrido en nuestra página web, discurriendo entre los términos de Puebla del Río e Isla Mayor.
22 de septiembre de 2015