La Serranía Suroeste de Sevilla disfruta de una de las más importantes concentraciones de patrimonio de la provincia de Sevilla, herencia de las culturas romana, islámica y posterior conquista cristiana.
Además del patrimonio clásico, donde encontramos castillos, iglesias, conventos, palacios y hermosas plazas que constituyen un elenco artístico y monumental repartido por todo el territorio, el visitante descubrirá un conjunto de construcciones (cortijos, almazaras, casas, construcciones populares) que forman parte también del patrimonio cultural y del estilo de vida de esta zona.
A lo largo de todas las rutas, ya sea paseando por las calles de sus tranquilos pueblos, o en las numerosas haciendas que jalonan la extensa red de Caminos Vivos Serranía Suroeste, nos encontramos con una arquitectura popular profundamente ligada a las actividades económicas tradicionales, las relaciones sociales o actividades domésticas de sus habitantes. Allí residían, trabajaban en los molinos y almazaras, realizaban sus tareas diarias, como en fuentes o lavaderos, para después pasear por sus soleadas plazas, como la de Puebla de Cazalla, o de la Carrera, en Morón de la Frontera.
Las tranquilas callejuelas, las fachadas solariegas, los amplios paseos junto a recogidas plazas, son el reflejo de un pueblo que ha sido capaz de adaptarse a los nuevos tiempos, utilizar de forma sostenible los recursos medioambientales a lo largo de la historia, sin renunciar a su identidad y cultura propia. Descúbrelas de la mano de Caminos Vivos.
Asaja Sevilla, ha recibido una ayuda de la Unión Europea con cargo al Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2022 (Medida 19 Leader), a través del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEADER) para el Proyecto Caminos Vivos, www.caminosvivos.com que tiene por objetivo la Creación, difusión y promoción de diferentes rutas turísticas, con la colaboración del Grupo de Desarrollo Rural Serranía Suroeste Sevillana