La necesidad de sal por el hombre, fundamental para la conservación de los alimentos, hacía necesario aprovechar cualquier posibilidad de abastecimiento allí donde se presentase. De esta manera es frecuente encontrar asentamientos humanos cercanos a salinas interiores desde épocas pretéritas.
Aunque
fundamentalmente las salinas se encuentran distribuidas en zonas costeras, son
numerosas en la península ibérica la presencia de salinas de interior, que se
explotan desde tiempo inmemorial, y muchas de ellas ya documentadas, desde la
presencia romana y posterior.
Constituyen un testimonio de una historia pasada, de una
forma de vida casi autárquica, donde su carácter marginal y minoritario las
dotaba de una gran importancia. De hecho durante siglos, su explotación
dependía de la corona, a través del llamado “estanco” desde la edad media y se
mantuvo entrado el siglo XIX.
El consumo de sal estaba prohibido donde se consumía,
estando los productores obligados a vender la Sal obtenida a Hacienda, al
precio que ésta fijase, pudiendo vender en el extranjero siempre que pagasen
los pertinentes derechos o impuestos establecidos.
Este escenario, con abusos de la administración y que llego
a propiciar un verdadero contrabando de Sal, muestra la importancia que siempre
han tenido las explotaciones salinas, más aún las de interior, alejadas de las
grandes industrias extractoras de la costa.
En Andalucía existían entre 1.500 y 1800 más de 40 salinas,
la mayoría de ellas de interior. En 2002, la Consejería de Agricultura realizó
un inventario recogiendo 81 referencias, de las cuales 12 se encontraban en Sevilla.
De estás docena, la mitad se encontraba en el término de
Ecija.
El Ciclo productivo de la Sal
“En las salinas que
producen la sal denominada de manantial es preciso contar con un suministro de
agua suficiente con un alto contenido en cloruro sódico, que se obtiene a
partir de pozos salados, de los que en tiempos pretéritos se extraía la
disolución salina por medio de norias o molinos, más tarde sustituidas por
bombas.
El agua salada se
conduce por medio de canalizaciones a una serie de balsas, en las cuales es
expuesta a la intemperie, al objeto de que se vaya evaporando, cristalizando la
sal que lleva disuelta.
Por lo general, estas
balsas están excavadas sobre un sustrato de tipo arcilloso, de forma que su
vaso esté impermeabilizado, aunque más recientemente en su construcción se han
utilizado materiales como el ladrillo y el hormigón.
Dado que los sulfatos
son menos solubles que los cloruros, se acostumbra a disponer una batería de
balsas; en las primeras se deposita yeso, que suele ser aprovechado para la
fabricación de diversos productos, mientras que en las últimas lo hace la sal,
que es cosechada cuando alcanza un espesor suficiente.
En ocasiones el agua salada bombeada no se destina a la producción de sal, sino que se utilizaba directamente como salmuera, para encurtidos de aceitunas y otros vegetales”. Fuente: Estudio diacrónico de la explotación de la sal en el territorio de Ecija. Sergio García-Dils de la Vega et al.
Las Salinas en Sevilla
En Caminos Vivos puedes encontrar información de las
siguientes Salinas: Balmaseda, El Borreguero, de la Torre, Valcargado, La Vieja
o San Francisco, y el Salinoso. Su
existencia va ligada directamente a la geomorfología del territorio, constituyendo
un elemento diferenciador único en las zonas rurales de interior.
La recuperación del patrimonio de las salinas de interior, dentro
de una estrategia de desarrollo integral y sostenible, exige en muchos casos la
reconstrucción de muchas de estas industrias. Esta tarea de recuperación y
difusión del patrimonio servirá para sensibilizar sobre su importancia histórica,
su relevancia ambiental, así como el valioso acervo cultural que atesoran.
Podemos encontrar numerosa información sobre las salinas de interior en el libro Salinas de Andalucía editado por Consejería de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura así como en el trabajo de Investigación/Tesis Doctoral de Emilia Román López, titulado Paisajes de Sal, impresionante estudio de todas las salinas de Andalucía con una calificación CUM LAUDE ,la cual ha cedido fotografías de su tesis para su utilización en las fichas de las salinas de la provincia de Sevilla y de la presente entrada. Esta autora ha realizado diferentes artículos de interés sobre la materia, como el recogido en el siguiente enlace Protección, gestión y ordenación del Paisaje Salinero en Andalucía
Fotografías: Emilia Román López. Paisajes de Sal
13 de febrero de 2017 · Publicado en Información general