A principios del XVI fueron mandadas demoler las murallas por haberse sumado la localidad a la rebelión de las Comunidades, aunque tal demolición no debió realizarse, ya que hasta tiempos recientes se conservaban en pie varios trozos de esta cerca

Hasta tiempos recientes se conservaron en pie varios trozos de esta cerca, de la que también formaba parte el castillo, y tres de las cuatro puertas que tuvo el recinto y que eran las llamadas de Llerena, del Jurado, de los Molinos y de Sevilla. De la primera, situada al Norte, partía el camino de Llerena y el de Azuaga y se ubicaba en la unión de las calles López de Ayala y Granadillos. La de Sevilla, situada el este, se ubicaba al final de la calle Diezmo. Al Sur se hallaba la de los Molinos, de la que partía el camino a Cazalla y estaba ubicada al final de la calle Luenga; en el Oeste estaba la del Jurado, entre las actuales calles Capitán Cortés y General Moscardó. Este recinto estaba rodeado por un foso que, conocido con el nombre de la Cava, se conservó visible hasta la época reciente, entre las puertas del Jurado y de Llerena

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.