El caserío de Lugar Nuevo es de una impactante envergadura, tanto por la extensión de su geométrica planta cuadrada como por su desarrollo en altura. Está construido fundamentalmente con ladrillo, lo que permite logrados juegos cromáticos al alternarlo visto con el blanco de la cal. A su vez, la mayoría de sus cubiertas son de teja plana. Sin embargo, su rotundo carácter fabril no está reñido con su faceta suntuaria y hasta palaciega, contando también entre sus materiales con mármoles y con detalles decorativos de gran riqueza.

Este caserío se articula en torno a un vasto patio cuadrado, con una gran fuente en el centro rodeada de vegetación. A los lados de este núcleo hay dos corrales cerrados por tapias y un jardín también cercado de considerable tamaño. Centra la fachada del edificio una elegante portada de ladrillo de corte neoclásico y que es obligado enlazar con la primera arquitectura regionalista sevillana. En el cuerpo de fachada se disponen, a la izquierda de la portada, la vivienda del encargado y la capilla, y a la derecha la vivienda del casero.

Una de las construcciones de los laterales del patio, de inusual porte y cubiertas a cuatro aguas, corresponde a la almazara, a la izquierda, que contaba con tres molederos y prensas hidráulicas, con sistemas de pozuelos, aclaradores y otros depósitos revestidos de azulejos.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.