La iglesia del antiguo Convento de San Agustín posee tres naves, la central de mayor longitud que las laterales y una transversal dando lugar a una planta de cruz latina. En la intersección de ellas se encuentra una cúpula con linterna.

Las naves se apoyan sobre arcos de medio punto que descansan sus presiones en pilastras con columnas toscanas adosadas poseyendo bóveda de cañón con lunetos, la central y las laterales bóvedas vaídas.

Los muros de la nave central más el espacio que circunda la transversal se encuentran profusamente decorados con altorrelieves realizados en estucos siguiendo la impronta mudejárica original pero en este caso, la temática es poscolombina, es decir de influencia americana y concretamente de los mundos aztecas e inca, lo que le proporciona un valor incalcucable dotándola de un marcado carácter colonial que la convierte en única dentro del barroco español.

En la parte inferior de la cúpula, diversos emblemas o heráldica de los Ponce de León, Señores de Marchena, al igual que el púlpito, lo que nos lleva a la conclusión de que de este convento y templo fueron los patronos.
La iglesia posee un coro alto y un órgano del siglo XVIII.
Digna de nombrar también es la zona conventual en la que sobresale el claustro, uno de los pocos existentes en la localidad. Posee dos cuerpos: el bajo de galerías, y el alto, cerrado por ventanales, apoyado sobre columnas que soportan las presiones de los arcos de medio punto.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.