Se trata de un edificio de planta rectangular cuyo eje principal tiene la orientación Este-Oeste. Consta de tres naves divididas en cinco tramos con cúpula rematada por linterna en el crucero, abovedamientos de cañón y lunetos en los brazos y los otros tramos de bóvedas vaídas. Los pilares son de ladrillo revestidos de sillería. Actualmente las dos primeras crujías del templo se hallan sin cubierta y sus alzados a falta de rematar, presentando aún exteriormente abiertos los mechinales.

El templo posee dos ingresos en el hastial que carecen de portadas. Clausurado el correspondiente a la nave de la Epístola, se accede al interior a través de una puerta moderna abierta en la nave del Evangelio.

La decoración general del templo es neoclásica, bastante sobria, limitándose a resaltar las líneas arquitectónicas.

Al costado Norte de este edificio se halla un sector de gran riqueza arqueológica y cultural, donde hallamos el Patio de los Naranjos, el Archivo Parroquial, la Torre y diversos vestigios arquitectónicos. El patio es en realidad una parte del primitivo Patio de los Naranjos que servía de expansión a la antigua iglesia mudéjar. La torre es una construcción de ladrillo -que según la tradición se asienta sobre el antiguo alminar de la mezquita árabe- y está formada por cuatro cuerpos de planta rectangular.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.