La construcción es de mampostería perfectamente trabada con duro mortero, estando las hiladas separadas por rafasa, en muchas de las cuales se utilizaron tegulae y ladrillos romanos.

La torre es de planta rectangular de 11,10 x 9,50 m. estando sus caras orientadas a los puntos cardinales, siendo más largos los lados norte y sur y teniendo los muros un espesor de 2,50 m. La puerta se hallaba en el muro del Norte que en su parte alta conserva todavía los canes trilobulados de piedra que sostuvieron la ladronera. Esta puerta debió estar en alto, como es frecuente en torres aisladas de esta clase, verificándose el ingreso mediante una escalera de mano que se retiraba después desde el interior.

Actualmente está en estado de ruina. El monumento es de difícil accesibilidad, pues se requiere in cierto conocimiento de la zona.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.