En el sector noroccidental de la Sierra Norte cerca del embalse del Pintao, nos encontrammos los Bajos de Jadraga. Este enclave alberga la garganta del río Víar. Las laderas de la margen derecha del río contienen El Manchón de los Lobos, una espesa mancha de monte noble mediterráneo poblada de encinas, alcornoques, enebros, acebuches, lentiscos y labiérnagos. Dada su inaccesibilidad, constituyó hasta hace pocas décadas un último refugio y lugar de cría de lobos. Mientras, en las laderas más escarpadas, los enebros añosos se recuperan del carboneo y sobrepastoreo, sufridos tiempo atrás, en los barrancos y arroyos precipitados al río, la prolongada floración de las adelfas colorea el paisaje. Las diversas aves del lugar están ligadas a hábitats rocosos, encontrando refugio en las abruptas cortaduras y roquedos del río Viar. Especialmente al amanecer y atardecer, es posible descubrir algún ciervo, jabalí o zorro que atraviese zonas con menor cubierta vegetal.

Fuente: Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Junta de Andalucía