Los imponentes restos del Castillo de Alhonoz, visibles todavía hoy desde muy lejos, ponen de manifiesto su importancia. Situado en la cota más alta de aquellos contornos, sobre una meseta ligeramente inclinada en sentido este-oeste, se levanta sobre su basamento en parte artificial formado de tierra y piedras de gran tamaño, que forman una plataforma al castillo. Éste consiste en un recinto de 24 metros de largo, medidos por el interior de los muros, que tienen 1,60 metros de espesor. Este recinto se halla flanqueado en los ángulos por cuatro torres, también cuadradas, de 4,30 metros de lado y macizas, y no sobrepasan hoy la altura del paseo de ronda de la muralla, aunque conservan por encima del nivel de éste algunos restos de tapial que pudieran hacer pensar en la existencia de cámaras abovedadas, constituyendo el cuerpo superior. En el centro del lienzo de poniente se halla la torre del homenaje, de planta rectangular (12,50 x 11,10 metros), construida a caballo sobre la muralla, aunque sobresaliendo más -7,50 m- por la parte exterior del recinto. Los muros de esta torre llegan a los 3,50 m de espesor, siendo la parte más ruinosa de la fortaleza.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte