Durante las obras de transformación del Guadalquivir se realizaron cortas que originaron dos pequeñas islas La Isleta y Los Olivillos, rodeadas por el antiguo y el nuevo cauce del río. La corta se realizó para eliminar un pequeño meandro del río, finalizando las obras en 1972. El nuevo cauce pasó a ser el canal navegable, mientras que el brazo abandonado se transformó en una zona somera de aguas tranquilas, un espacio singular donde se dan una gran variedad de condiciones ecológicas que favorecen la biodiversidad. La vegetación es muy variada y alberga multitud de aves acuáticas.

Foto. Catálogo de Espacios Naturales de la Provincia de Sevilla. Diputación de Sevilla. 2012

Esta vegetación de ribera es usada como zona de nidificación por diferentes especies de avifauna acuática, destacando las aves vadeadoras como garcetas, garcillas, avoceta y cigüeñuela. La isla de la Isleta es de gran relevancia desde el punto de vista paisajístico y medioambiental, tanto por sus propias características como por su proximidad a Doñana y al Brazo del Este, y es una zona de gran interés para el turismo ornitológico.

Acceso: libre

Fuente: Catálogo de Espacios Naturales de la Provincia de Sevilla. Diputación de Sevilla. 2012