Coripe, el pueblo tranquilo

El pueblo más meridional de Serranía Suroeste nos sorprende por la belleza de su entorno y la tranquilidad de su pequeño núcleo urbano. Un lugar ideal para desconectar y disfrutar del turismo rural.

Muy cerca, la Vía Verde de la Sierra Sur, antigua bancada de tren que nunca llego a utilizarse, cuenta con varios puentes y túneles acondicionados, pudiéndose recorrer entre las vecinas localidades de Puerto Serrano y Olvera, en la provincia de Cádiz. Cubriendo una distancia prácticamente llana durante 38 kilómetros, la Vía Verde atraviesa parajes de gran belleza junto al Río Guadalporcun, como el Peñon de Zaframagón, lo que hace de Coripe uno de los destinos de los amantes del cicloturismo.

En el pueblo, la sencilla Iglesia de San Pedro Apóstol corona y da nombre a la plaza del pueblo, donde parte un sendero que nos llevará a la ribera del río Guadalporcun y a la antigua Estación de Coripe, ya en la Vía Verde de la Sierra, que cuenta actualmente con servicios de restauración, alojamiento y alquiler de bicicletas para recorrer la Vía Verde.

Si decidimos tomar dirección este, hacía Olvera, podremos visitar el centro de interpretación y disfrutar del Parque Natural del Peñón del Zaframagón, que acoge la mayor colonia de buitres leonados de la Península Ibérica. Un poco más adelante, si nos desviamos al norte antes de la antigua estación de Navalagrulla, podemos llegar a la Laguna natural de Coripe, en un entorno de gran belleza.

Si decidimos tomar la dirección oeste, hacia Puerto Serrano, nos encontraremos a pocos kilómetros, en un paraje espectacular, la encina más antigua de la provincia, el Chaparro de la Vega, con 23 metros de diámetro de copa, y cuya sombra acoge cada año, la romería de Nuestra Señora de Fátima, una tradición que se remonta a más de 700 años.

A la vuelta, podemos recuperar fuerzas en la propia estación, con las típicas del lugar, o subir a Coripe para comprar aceite de gran calidad en la pequeña cooperativa del pueblo.